lunes, 26 de marzo de 2018

Julián Axat, Cuando muere un poeta peronista


CUANDO MUERE UN POETA PERONISTA


A Alfredo Carlino, in memoriam
17 de octubre de 1932 – 25 de marzo de 2018


Cuando se muere un poeta peronista 
Su voz retorna al pueblo del que provino
A esa musiquilla de los cuerpos doloridos y humillados
Que dieron un sentido a nuestra patria

Cuando se muere un poeta peronista
Hay luto como con la muerte de Eva
Y llueve a cántaros en las almas de los cabecitas negras
Mientras sueñan donar la voz a nuevos poetas proscriptos
Que tarde o temprano nacerán del vientre del pueblo
Y no de un palco o un escritorio

Cuando se muere un poeta peronista
La gesta de los gestos retumba de nuevo
Esperando la marcha del bombo estremecido
El clamor de la lealtad y traición de los compañeros se reordena
En inéditas geometrías del mito porvenir

Cuando se muere un poeta peronista
Es tiempo de malos augurios
La noche se pone más oscura y baldía

Y entre la acechanza de presos fusilamientos y  ajustes
La argamasa de tierra saliva mierda y sudor
Es el golem en el útero de la esperanza
Canta el ruiseñor canta la llegada de tiempos mejores
Anuncia la voz de un próximo cantor


.

sábado, 24 de marzo de 2018

Julián Axat, A pesar de todo desde aquella estrella exigen un legado




¿EN QUÉ ESTRELLAS VIVEN MIS ABUELOS, PAPÁ?


a 42 años del golpe


En la larga deriva de los que no están
viajan sus hijos y nietos al encuentro
como osas polares de un firmamento inacabado
mirando el destello de los de abajo
aquí navegantes de un futuro incierto
hacedores de vientos soñados por otros hacedores más antiguos
También se nos suma la descendencia que aprendió del Mal
a no utilizar la misma daga de sus engendradores/ ahora perdidos
en vaya a saber qué agujero negro o silencio apagado
Los de mi época nacieron dudando de su identidad
y aquellos que aún no interrogan a su sangre porque la desconocen
van imantados a los pechos vía láctea de sus abuelas buscadoras
pues en esta economía de los muertos y sus estrellas vivas
se nutre un pueblo castigado como Sísifo a la pesada piedra de la memoria
hacia el encuentro de un volcán resplandor subterráneo
apenas la esperanza de transferir una pequeñísima luz
fragmento de eternidad en los ojos del hambre
y que no se trague todo el sufrimiento de la voz
y que la larga senda de los que siguen no se sientan
los argonautas de una aristocracia del dolor
¿En qué estrellas viven mis abuelos, Papá?
Entonces con el dedo clavado en la noche le indico cierta luz
Algo que se apagó hace tiempo pero sigue encendido
la dínamo espectral del universo mira a los desheredados
y todavía
a pesar de todo
desde aquella estrella
exigen un legado

viernes, 23 de marzo de 2018

María Ester Alonso Morales, Quedarme ahí




CUATRO MINUTOS O UNA TARDE


a J.A.

Yo a veces te extraño
—o eso creo—
y no sé si es a vos
o a esa sensación
de calidez
de hogar
de haber llegado
a puerto seguro

¡Ay! si me nacen ganas
irrefrenables
de quedarme ahí
cuatro minutos
o una tarde
hecha un ovillo
en tu regazo



Hamburgo, 04.03.18

lunes, 12 de marzo de 2018

Miguel Ángel Estrella, Mi corazón tucumano se revuelve de indignación




     Conozco suficientemente La Bombilla por la tarea que realiza desde hace años la ONG Música Esperanza. 

     Mi corazón tucumano se revuelve de indignación frente al asesinato del niño Facundo (Burgos) de 12 años, ejemplar estudiante y buen jugador de fútbol, con ansias de progresar a partir de su inminente ingreso al secundario.
     Esta brutalidad policial con su racismo discriminatorio que desgraciadamente aparece en algunas capas de la sociedad tucumana, es la antítesis de lo que predicó Cristo, que tiene en el actual Papa Francisco un representante de alta espiritualidad.
Pongan punto final a estas situaciones que nos llevan a un caos provincial y nacional.
     ¿Serán capaces las autoridades de explicar esto sin mentirnos?
     La carta de la abuela de Facundo va a ejemplificar en el mundo el dolor y la dignidad de ese sector popular.
     Estoy de corazón junto a esa familia admirable. 


.


sábado, 10 de marzo de 2018

El dolor crece en el mundo a cada rato



LOS NUEVE MONSTRUOS

Y, desgraciadamente,
el dolor crece en el mundo a cada rato,
crece a treinta minutos por segundo, paso a paso,
y la naturaleza del dolor, es el dolor dos veces
y la condición del martirio, carnívora, voraz,
es el dolor dos veces
y la función de la yerba purísima, el dolor
dos veces
y el bien de ser, dolernos doblemente.

Jamás, hombres humanos,
hubo tanto dolor en el pecho, en la solapa, en la cartera,
en el vaso, en la carnicería, en la aritmética!
Jamás tanto cariño doloroso,
jamás tanto cerca arremetió lo lejos,
jamás el fuego nunca
jugó mejor su rol de frío muerto!
Jamás, señor ministro de salud, fue la salud
más mortal
y la migraña extrajo tanta frente de la frente!
Y el mueble tuvo en su cajón, dolor,
el corazón, en su cajón, dolor,
la lagartija, en su cajón, dolor.

Crece la desdicha, hermanos hombres,
más pronto que la máquina, a diez máquinas, y crece
con la res de Rosseau, con nuestras barbas;
crece el mal por razones que ignoramos
y es una inundación con propios líquidos,
con propio barro y propia nube sólida!

Invierte el sufrimiento posiciones, da función
en que el humor acuoso es vertical
al pavimento,
el ojo es visto y esta oreja oída,
y esta oreja da nueve campanadas a la hora
del rayo, y nueve carcajadas
a la hora del trigo, y nueve sones hembras
a la hora del llanto, y nueve cánticos
a la hora del hambre y nueve truenos
y nueve látigos, menos un grito.

El dolor nos agarra, hermanos hombres,
por detrás, de perfil,
y nos aloca en los cinemas,
nos clava en los gramófonos,
nos desclava en los lechos, cae perpendicularmente
a nuestros boletos, a nuestras cartas;
y es muy grave sufrir, puede uno orar...
Pues de resultas
del dolor, hay algunos
que nacen, otros crecen, otros mueren,
y otros que nacen y no mueren, otros
que sin haber nacido, mueren, y otros
que no nacen ni mueren (son los más).
Y también de resultas
del sufrimiento, estoy triste
hasta la cabeza, y más triste hasta el tobillo,
de ver al pan, crucificado, al nabo,
ensangrentado,
llorando, a la cebolla,
al cereal, en general, harina,
a la sal, hecha polvo, al agua, huyendo,
al vino, un ecce-homo,
tan pálida a la nieve, al sol tan ardio!
¡Cómo, hermanos humanos,
no deciros que ya no puedo y
ya no puedo con tanto cajón,
tanto minuto, tanta
lagartija y tanta
inversión, tanto lejos y tanta sed de sed!
Señor Ministro de Salud: ¿qué hacer?
¡Ah! desgraciadamente, hombres humanos,
hay, hermanos, muchísimo que hacer.


César Vallejo (1892 - 1938)
Facundo Burgos (2006 - 2018)

Gracias Guillermo Saavedra (Buenos Aires, 7 de octubre de 1960):
“…algo vamos a tener que hacer entre todos, además de acunar en estos foros nuestro propio dolor y albergar el dolor de las víctimas de cada atropello de estos canallas.”

sábado, 3 de marzo de 2018

Laura Peretti, En la vida y en la muerte



EN LA EDAD DE EVA

“El amor alarga la mirada de la inteligencia”
Eva Perón, La razón de mi vida

I
El carnaval se convirtió en huracán
Frontera, Olvido, Retorno
Nuevas huellas trazadas sobre las anteriores
Palincesto, Identidad, Peronismo
Pausas que relanzan utopías
Perder, Morir, Nacer
En la edad de Eva

II
Bombones que marcan la infancia
O el ciclo sin fin de mis degustaciones
Siento una bebida fuerte, la voz de un hombre
Y el humo que sella mi adultez
Ya no sé dónde me encuentro
Me olvido de mí. Vuelvo sin llegar
En la edad de Eva

III
Me quedo con los que no se fueron
Me leo las manos
Transpiro el verano de mi pueblo
Nado en el río con mi papá
Me ahogo y me rescato
Se reanudan los finales, se vuelve
En la edad de Eva


UN CORTE

“¿De qué manantiales brotan los deseos?”
Belén Díaz

Es sábado a la mañana, llego a la peluquería, el profesional me saluda y pregunta:
¿Vos qué querés hacer?
Entro en mis dudas y contesto:
Cortarme y mantener el largo
Me mira y dice:
¿No te parece imposible?

Hago silencio y pienso: la falta siempre se nos escurre
Con dos preguntas el peluquero rebajó a la analista.


31/1
        
“Prendo un pucho
Miro el reloj de la Iglesia
Tocan cinco campanadas
Y pienso que falta una eternidad
Para que termine el año”.
Caro Amigo

De este enero me queda:
La certeza de dudar
Los dientes manchados de sangre
El corazón ardido
Los días sin fumar
La angustia calando todo el aire que falta.



DESPUÉS DE LOS 30

“Si Evita bebiera la invito una Schneider bien Fría.  […]
Y le cuento que más o menos pasaron las mismas cosas
Que antes pero a través de una pantalla  que es la compu
Que miramos y opinamos porque juntarse es más difícil ahora
Que parece que la tierra se agiganta debajo de los pies
y que después de los treinta va a ser peor”.
Alejandra Benz, La Edad de Eva.

Ya no estoy sola
Tengo palabras y este cuaderno
Éste pedazo de luna tan tuyo tan mío
Tengo las manos mojadas y el corazón acelerado
Tengo mis palabras
Las semillas
El protector
Los viajes que no hice
Tengo mis dudas y las tuyas
Las ganas de tener un animal
Éste diciembre de despedidas
Tengo 4 nortes
5 bombachas viejas
1 bicicleta
Tengo palabras que me abrazan
en la vida y en la muerte.


EL DÍA QUE MEÉ POR PRIMERA VEZ EN LA CALLE

“¡No hagan de mi cuerpo un infierno!
Ya entendí que los muertos no aman,
ya acepté que las noches se acaban,
que los besos se piden, que los monstruos no existen,
y que eso frustrante no es lo normal.”
Ceci Colombero

La cerveza nos pedía encontrar un lugar cercano
La noche exigía seguir tomando
Encontramos el sitio
Dudé
Fue entre autos, fue necesario
Tan práctico y tan colectivo que no lo olvido
Cada una con su táctica y estrategia
Y yo temerosa aprendiz
Fui la última
Liberé mi sexo al asfalto
A la noche y a las miradas que se filtraban
La paridad causó bienestar
¿Por qué escondidas y reprimidas?
¿Por qué la espera y las cuatro paredes?
¿Por qué no en la calle?


RÍO

“Amar a los otros es la única salvación individual que conozco:
nadie estará perdido si da amor y a veces recibe amor a cambio”.
Clarice Lispector, Revelación de un mundo

Traigo el balbuceo de un idioma que es canción.
Traigo miradas desamparadas, los que bailan hasta el último hueso, los músicos haciendo el amor a su instrumento.
Traigo mango, bolho de camarao, caipiriña de frutas, la policía y las flores partidas.
Traigo la samba entre las piernas, la noche y el día fundidos en un cuerpo ardido.
Traigo el negro y el blanco, las veredas onduladas de Copacabana.
La llovizna en la cara, el punto de encuentro con los ojos de quienes pasan, la libertad de los que dejé morir.
Traigo la tardenoche en el mar, a Clarice, Moraes y Tom Jobim.
Traigo claves feministas para mis socias de la vida,
creencias rotas, desuso de miedos y peligros.
Traigo nuevas versiones de mí, la sal en un cuerpo vivo y la potencia de la luna.
Traigo lazos de familia deslazados, rebeliones y preguntas al perderme.
Traigo otras caras de Dios.
Vuelvo sin el Cristo Redentor.
Vuelvo extasiada con las nubes de mis descreencias.
Vuelo con la confianza en lo que traigo
Vuelo colectivo de mujeres.
Vuelo volviendo otra.



ESA MUJER

…“Las que clavan su lengua en la esperanza,
Las soberbias victoriosas serpientes del deseo,
Las pasado y futuro, las presentes,
Las que nunca se fueron ni nos fuimos,
Las que van a volver”.
Rocio Muñoz Vergara, Serpiente de agua

Es una mujer me dijeron
Pensé en muchas, pensé en lo femenino
En la bandera de la sensualidad
En la seducción como arma de ejército
En las luchas a calzón quitado
En el erotismo sin fronteras
Pensé en las máscaras de carnaval
En las piernas abiertas de América y de Europa
Pero también existen las piernas faraónicas
Existe un cuerpo que renuncia a ser trofeo de guerra
No es Evita, no es Madona, tampoco La coca Sarli me dijeron
Es Cleopatra renacida en cada una de ellas


[SOMOS ESTE IMPULSO  DE ESCRIBIR]

somos este impulso de escribir
somos las manos apretando letras
somos la carne viva ardiendo

somos la palabra tomada
la verdad inexistente
las ganas de verte

somos el vino
el polvo
la manzana

somos la carneada
lo que no dijeron
los platos rotos

somos las aves
las raíces
los roedores

somos esta incertidumbre
de no saber qué pasará mañana…


Laura Peretti nació el 7 de febrero de 1985 en Los Surgentes, provincia de Córdoba, Argentina. Vive en Rosario. Psicóloga, graduada en 2009 en la Facultad de Psicología de la UNR. Realizó la Especialización en Psicología Forense. En la actualidad es Docente del seminario Agencias del sistema penal, violencia Institucional y DDHH de la Facultad de Psicología de la UNR. Coordina el taller de escritura "Las bastardillas son nuestras", en la Unidad Penitenciaria N°6 de Rosario y participa semanalmente de un taller de escritura creativa junto a un colectivo de mujeres llamado "Mala fe", con la coordinación de la poeta Rocío Muñoz Vergara.
Foto: Verónica Malfatti.